Un hombre estaba viajando a través del desierto, hambriento, sediento y cansado, cuando se encontró con un árbol que tenia frutos deliciosos y que ofrecían mucha sombra, debajo del cual corría un manantial de agua. Se comió de la fruta, bebió del agua, y reposó en la sombra.
Cuando estaba a punto de salir se volvió hacia el árbol y dijo: "Árbol, oh, árbol, con lo que debería yo te bendiga?
"¿Quieres que te bendiga vuestro fruto sea dulce? Su fruto es ya dulce.
"¿Quieres que te bendigo para que tu sombra sea abundante? Su sombra es abundante. Para que una fuente de agua este por debajo de ti? Una fuente de agua ya corre por debajo de ti."
"Hay una cosa con la que puedo te bendecirte: Que sea la voluntad de Di-s que todos los árboles plantados a partir de tu semilla sean como tú ..."
Talmud, Taanit 5b
Este arbol es nuestro Maestro Altisimo, que ofrece comida, bebida y descanso, todas sus semillas sean como El, cada discipulo debe crecer verde y cerca de una fuente de agua (la Tora) para que el y su familia coman. Con el tiempo, el discipulo se convierte en maestro, los frutos de su semilla se multiplicaran entre otros campos, es la restauración del desierto, del Reino sobre la tierra.
21 de Jeshvan 5773
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