jueves, 16 de mayo de 2013

Lo que los patriarcas nos ensenan sobre el balance trabajo-vida


Es común escuchar  que la principal necesidad es conseguir un empleo, para luego tener una familia y vivir así hasta que llegue el final de los días.

Trabajamos arduamente para conseguir el dorado éxito de la visa terrenal, pero sin embargo no se consigue la plena satisfacción.

El plan de Dios concibe la vida eterna y hacer tesoros en el cielos, los Patriarcas estaban consiente de este hecho y también que fuimos creados a la imagen y semejanza de un Dios Creador, el primer trabajador. La voluntad del Señor es que vivamos en la tierra, esto quiere decir que debemos trabajar en ella.

"Porque somos hechura Suya, creados en Jesús el Mesías para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas…(Efesios 2:10)

Consideremos la mente impía como mediocre espiritualmente y materialmente. En cambio, el plan de Dios consiste en que hagamos todo como si fuera para EL. Esto quiere decir que se debe hacer toda actividad tan bien hechas como si fuera para el mismo Señor, pues siempre y a todo momento somos siervos de El, aun en las actividades fuera de la vida de la congregación. 

...Te bendecirá el Señor tu Dios en todos tus trabajos, y en todo lo que emprendas. Deuteronomio15:10

Los Patriarcas eran hombres de negocios, habidos en las artes de negociación y en el dominio de las técnicas del trabajo a realizar, la bendición del Señor es imprescindible para que sus hijos logren el éxito mientras guardan y cuidan los mandamientos.


Dad lo mejor  para el Señor, en la vida familia, laboral, estudio e incluso en la jubilación  somos siervos (esclavos) del Creador, estamos hechos para crear.


7 de Sivan 5773